
Es por eso que comparto este
video, que es una campaña de eliminación de los prejuicios de la
sociedad que se llevó a cabo en Santa Mónica (California) pero
ha dado la vuelta al mundo. El objetivo es demostrar que aunque todos
seamos diferentes, todos somos personas, colocando una pantalla
gigante de rayos X.
Por detrás de la pantalla pasaron unas cuantas parejas, de las cuales sólo se veía el esqueleto. Cada pareja se dejaba llevar y hacia en ese momento lo que sentía; besos, abrazos, bailes, juegos... De esta manera, todos los que estaban observando la pantalla solo veían personas, dejando de lado las etiquetas.
Por detrás de la pantalla pasaron unas cuantas parejas, de las cuales sólo se veía el esqueleto. Cada pareja se dejaba llevar y hacia en ese momento lo que sentía; besos, abrazos, bailes, juegos... De esta manera, todos los que estaban observando la pantalla solo veían personas, dejando de lado las etiquetas.
El mensaje que se quiso mandar fue el siguiente:
"Antes de nada, todos somos humanos. Es hora de aceptar la diversidad."
Además de este mensaje, nos plantean esta pregunta;
"¿Es posible que estemos más influenciados de lo que pensamos?"
Y la respuesta;
"Muchos de nostros hacemos juicios precipitados sobre lo que vemos, ya sea por la raza, la edad, el sexo, la religión, la sexualidad, o discapacidad. Sin embargo, la mayoría de nosotros ni siquiera somos conscientes de nuestros prejuicios."
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